¡Pilas en la vía… y cero sorpresas!
En días festivos, muchas personas salen de viaje, por ello La Equidad Seguros junto al Politécnico Grancolombiano y los ganadores de la novena versión de los premios Persepoli traen una campaña especial de seguridad vial: ¡Pilas en la vía!
Los accidentes, en la mayoría de las ocasiones, son eventos que se pueden prevenir, por eso es muy importante respetar las normas básicas de tránsito y tener paciencia, puesto que las vías en estas fechas tienden a congestionarse mucho más. Una sana convivencia en la vía hará de nuestro viaje, un viaje más seguro.
El exceso de velocidad genera un alto índice de accidentalidad, por ello tenga en cuenta que el Código de Tránsito Colombiano establece que:
“Artículo 106°. Límites de velocidad en vías urbanas y carreteras municipales. En las vías urbanas las velocidades máximas y mínimas para vehículos de servicio público o particular será determinada y debidamente señalizada por la autoridad de Tránsito competente en el distrito o municipio respectivo. En ningún caso podrá sobrepasar los 80 kilómetros por hora.
El límite de velocidad para los vehículos de servicio público, de carga y de transporte escolar, será de sesenta (60) kilómetros por hora. La velocidad en zonas escolares y en zonas residenciales será hasta de treinta (30) kilómetros por hora.
Artículo 107º. Límites de velocidad en carreteras nacionales y departamentales. En las carreteras nacionales y departamentales las velocidades autorizadas para vehículos públicos o privados, serán determinadas por el Ministerio de Transporte o la Gobernación según sea el caso teniendo en cuenta las especificaciones de la vía. En ningún caso podrán sobrepasar los 120 kilómetros por hora“. Fuente: Código de tránsito colombiano.
Tenga en cuenta que conducir a velocidades moderadas puede salvar vidas.
Uno de los elementos más comunes en los accidentes son las distracciones, existen factores externos que facilitan que el conductor pierda su atención como las vías que son muy familiares o que resultan monótonas, pues dan la confianza para bajar la guardia y no prestar el debido cuidado. También circunstancias personales del conductor como su estado de ánimo o pequeñas acciones como cambiar la emisora, comer, beber, fumar, distraerse en una conversación, discutir o fijarse más en el GPS que en la carretera misma, aumentan el riesgo de distracción.
